Yo no soy mis pensamientos.
A menudo, nos identificamos con nuestros pensamientos, creyendo que son la esencia de quienes somos. Sin embargo, lo cierto es que nuestros pensamientos son solo un flujo de información que pasa por nuestra mente, y no necesariamente reflejan nuestra verdadera naturaleza.
El reconocer que no somos nuestros pensamientos nos permite liberarnos de las limitaciones y condicionamientos que estos crean. Cuando nos distanciamos de la identificación con ellos, podemos observarlos con mayor claridad y tomar decisiones más alineadas con nuestro verdadero ser.
Cada vez que nos encontramos atrapados en un ciclo negativo de pensamientos, recordar que somos más que eso nos ayuda a recuperar nuestra paz interior. Somos conciencia, observadores de los pensamientos, y al tomar esa posición, podemos transformar nuestra realidad.