No ves a las personas como son, sino como tú eres.
La frase "No ves a las personas como son, sino como tú eres" encierra una profunda verdad: nuestra percepción de los demás está filtrada por la lente de nuestras propias experiencias, creencias y emociones.
En otras palabras, tendemos a proyectar aspectos de nosotros mismos en aquellos que nos rodean.
Al tomar conciencia de esto, podemos comenzar a relacionarnos con los demás de una manera más compasiva y menos reactiva.
Nos permite cuestionar nuestros juicios automáticos y ver a las personas con mayor claridad y apertura.
Reconocer que lo que percibimos en los demás es a menudo un reflejo de aspectos no resueltos en nosotros mismos, nos empodera para asumir la responsabilidad de nuestra experiencia y cultivar una mayor compasión.
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