El "personaje creado" de la mayoría de las personas se ha vuelto tan fuerte y definido que se ha invertido el rol y está controlando a su propio creador.
Tienes que conocer muy bien a tu personaje, definir exactamente quién es y de qué es capaz y luego averiguar qué es lo que realmente quieres lograr en la vida y ver si ese personaje es apto para el trabajo.
Si el personaje no es apto para el trabajo, es hora de diseñar uno que logre lo que quieres con facilidad.
Toma la decisión consciente de convertirte en tu nuevo personaje. Tu personaje es cambiante y tú eres el que los creas.
Tú eres el personaje creado, pero también el que lo crea.
Si lo que quieres experimentar en tu vida ya no te lo puede dar el personaje creado, no luches. El creado ya está creado y no va a darte nada nuevo.
Para experimentar una realidad diferente, solo tienes que crear uno nuevo que pueda experimentar la realidad que quieres.
Comentarios